El estado de ánimo idóneo
para escribir un poema
Andrea no entiende
las latas de cerveza que preceden
a un buen texto.
Esas latas de cerveza
son exactamente lo mismo
que el beso que un reverendo
le da a su crucifijo
antes de empezar un exorcismo.
Antes de escribir pienso un poco
en mi abuelo muerto,
o bien
recurro a recuerdos tristes
como el de Andrea
menstruando con un dolor tan rabioso
que tuve que llamar al 061.
Y entonces sigo bebiendo cervezas,
hasta que me convierto exactamente
en un actor de Hollywood
con una lágrima de verdad en el ojo.
para escribir un poema
se parece demasiado
a hacer palanca
para profanar una tumba.
Andrea no entiende
las latas de cerveza que preceden
a un buen texto.
Esas latas de cerveza
son exactamente lo mismo
que el beso que un reverendo
le da a su crucifijo
antes de empezar un exorcismo.
Antes de escribir pienso un poco
en mi abuelo muerto,
o bien
recurro a recuerdos tristes
como el de Andrea
menstruando con un dolor tan rabioso
que tuve que llamar al 061.
Y entonces sigo bebiendo cervezas,
hasta que me convierto exactamente
en un actor de Hollywood
con una lágrima de verdad en el ojo.