Andrea y yo nos fuimos juntos
a jugar al bosque
y ahora somos felices en los supermercados.
Estamos espléndidos
e irradiamos futuro
mientras hablamos
de si es mejor comprar
guisantes normales
o de los ultracongelados.
Pero a veces me asusta
que en mi vida ya no haya búsqueda.
Me asusta haber puesto
el piloto automático hacia la muerte.
Con qué seductora velocidad
el presente va desembocando en el futuro
mientras escapa del pasado
como un pájaro
que vuela desbocado
intentando no ser cazado por la nada.
El mundo saca pecho
y están al acecho
las mismas metas
que alcanzaron nuestros padres.
Ahora que Andrea y yo
hemos ido a jugar juntos al bosque
el dinero se nos convierte en risa
y la risa en muerte.
a jugar al bosque
y ahora somos felices en los supermercados.
Estamos espléndidos
e irradiamos futuro
mientras hablamos
de si es mejor comprar
guisantes normales
o de los ultracongelados.
Pero a veces me asusta
que en mi vida ya no haya búsqueda.
Me asusta haber puesto
el piloto automático hacia la muerte.
Con qué seductora velocidad
el presente va desembocando en el futuro
mientras escapa del pasado
como un pájaro
que vuela desbocado
intentando no ser cazado por la nada.
El mundo saca pecho
y están al acecho
las mismas metas
que alcanzaron nuestros padres.
Ahora que Andrea y yo
hemos ido a jugar juntos al bosque
el dinero se nos convierte en risa
y la risa en muerte.