Con lo que más se está arrasando en las tiendas
es con la carne
y con el papel de váter.
Como si la gente
en un chispazo de primitiva genialidad
hubiese caído en la cuenta
de que habrá que cagar
todo lo que planea comerse
durante su confinamiento.
El verbo confinar. ¿Cuánto hace que no lo oía? Lo más cerca
que he estado de ese verbo en años
es el sustantivo “confitura”, esa abuela bruta
de la mermelada.
Sin embargo, ahora los periódicos han desenterrado el verbo
para explicar
que todo aquel
que haya estado en contacto
con posibles focos de contagio
debe pasar por un protocolo de confinamiento.
Me recuerda a Segismundo en la vida es sueño.
Todos en nuestras casas,
Encadenados. Oliendo mal.
Masturbándonos constantemente
como animales animalizados
que lo único que quieren
es verter su semen
sobre el vestido de Rosaura.
Porque la vida es sueño,
y los sueños
sueños son.
Y el COVID-19 es pandemia,
y las pandemias,
pandemias son.
es con la carne
y con el papel de váter.
Como si la gente
en un chispazo de primitiva genialidad
hubiese caído en la cuenta
de que habrá que cagar
todo lo que planea comerse
durante su confinamiento.
El verbo confinar. ¿Cuánto hace que no lo oía? Lo más cerca
que he estado de ese verbo en años
es el sustantivo “confitura”, esa abuela bruta
de la mermelada.
Sin embargo, ahora los periódicos han desenterrado el verbo
para explicar
que todo aquel
que haya estado en contacto
con posibles focos de contagio
debe pasar por un protocolo de confinamiento.
Me recuerda a Segismundo en la vida es sueño.
Todos en nuestras casas,
Encadenados. Oliendo mal.
Masturbándonos constantemente
como animales animalizados
que lo único que quieren
es verter su semen
sobre el vestido de Rosaura.
Porque la vida es sueño,
y los sueños
sueños son.
Y el COVID-19 es pandemia,
y las pandemias,
pandemias son.